Los frijoles refritos son una guarnición típica en México y Centroamérica. Se trata de una mezcla de frijoles molidos (previamente cocidos) y fritos en aceite o manteca. Se añaden también especies a la receta, pero siempre sin modificar el intenso sabor de los frijoles.
Sirven como guarnición de infinidad de platos (arroz, guisos, ensaladas…), o como relleno de tacos o burritos. Asimismo, son el aperitivo perfecto para acompañar con totopos o tortillas.
En Manjares tenemos frijoles negros refritos condimentados de la tradicional marca La Castaña, toda una delicia. Tienen una textura muy cremosa, y un sabor tan rico que los querrás añadir en todos tus platos.
Aunque su origen sea latino, en España también lo consumimos. Y aquí va una verdad absoluta: ¿sabías que es el ingrediente secreto de todas esas quesadillas, burritos, nachos, etc…, que tanto pedimos en los restaurantes latinos? (No, no es simple frijol, ¡es frijol refrito!)
Por ejemplo, los restaurantes mexicanos ofrecen, a modo de entrante, los nachos (o totopos) cubiertos con una mezcla de frijoles refritos, queso y guacamole. Un aperitivo fácil, sencillo y delicioso. Y si lo preparas en casa, ¡a los tuyos les va a encantar!
Además, los frijoles negros son ricos en nutrientes (magnesio, potasio, hierro, calcio, fósforo…), aportan fibra, ayudan a desintoxicar el cuerpo y mejorar la salud. Así que puedes consumirlos cada día.
Y tu ¿ya sabes con qué vas a combinar este manjar cremoso?
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