Esta pieza es una capa de carne que se saca de entre la piel y el costillar del animal. La palabra que le da nombre es una composición de matar y hambre. Su origen data del 1800, cuando Argentina exportaba a Europa carne vacuna para abastecer a Europa, y se solía pagar a los faenadores con este tipo de corte para matar el hambre después del duro trabajo.
Formas de cocinar el matambre
Una de las formas más populares es relleno de verduras. Se estira el matambre, se le saca la grasa con un cuchillo y se rellena de verduras, huevos duros y queso. Se enrolla y se ata con cuerda, y se hierve en caldo de verduras o de carne durante una hora aproximadamente. Se deja enfriar dentro del caldo y después se mete en la nevera, mínimo una hora antes de consumirse. ¡Buenísimo!
También se puede hacer el matambre al libro; extender, desgrasar y salpimentar el matambre. Esparcir en una mitad panceta salteada, chorizos en rodajas, morrones y la verdura que se quiera. Doblarlo en dos “como un libro” y llevar al horno una hora y media.
Si se prefiere asar a la parrilla o en el horno, se puede adobar, mínimo 1 hora antes. Se le hacen cortecitos a la grasa para que penetre bien el adobo y se le pueden poner las especias que se prefieran (ajo, perejil, orégano, romero, ají…).
¡Delicioso de cualquier manera!
En Manjares tenemos matambre de ternera y de cerdo, ¿cual prefieres?